La relación entre el uso de sustancias y la actividad física en personas que viven con el VIH, el dolor crónico y los síntomas de depresión: un análisis transversal
Según datos publicados en la revista Cuidado del SIDA, el consumo de cannabis se asocia con mayores niveles de actividad física en pacientes con VIH.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Brown en Rhode Island y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston evaluó la relación entre el uso de sustancias autoinformado y la actividad física en una cohorte de pacientes VIH positivos.
Los investigadores informaron que aquellos que informaron haber consumido cannabis tenían significativamente más probabilidades de ser físicamente activos que los pacientes que no lo hicieron.
Informaron que “el nivel promedio estimado de MET vigorosos (equivalente metabólico de unidades de tarea) fue 6,25 veces mayor en las personas que consumían cannabis que en las que no lo hacían. »
Los investigadores plantearon la hipótesis de que la capacidad del cannabis para disminuir los síntomas asociados con el VIH, como el dolor, podría facilitar una mayor participación en la actividad física.
Los resultados son consistentes con varios estudios previos reportando una asociación positiva entre el consumo de cannabis y el ejercicio, particularmente en los ancianos.
El dolor crónico, la depresión y el uso de sustancias son comunes entre las personas que viven con el VIH (PVVIH). La actividad física puede mejorar el dolor y salud mental.
Este análisis transversal examinó las relaciones entre el uso de sustancias autoinformadas (consumo de alcohol, cannabis y nicotina), el sexo y la edad con los autoinformes de caminar, actividad física moderada y actividad física vigorosa, convertidos en el equivalente metabólico de la tarea.
Entre 187 adultos que viven con VIH, dolor crónico y síntomas depresivos en los Estados Unidos. Las mujeres reportaron menos caminatas, actividad vigorosa y actividad física total que los hombres. Las personas que consumían cannabis reportaron una actividad física más vigorosa en comparación con las que no lo hacían.
Estos resultados se explican en parte por las interacciones entre el consumo de sustancias y el género: consumidores masculinos de cannabis informó una actividad más vigorosa que todos los demás grupos, y las mujeres que consumían alcohol reportaron caminar menos que los hombres con y sin consumo de alcohol.
Se necesita investigación para aumentar la actividad física en las mujeres que consumen sustancias y para evaluar las razones de la relación entre el consumo de sustancias y la actividad física en los hombres.