Espectacular eficacia del cannabidiol sobre el dolor crónico refractario en un adolescente con anemia de células falciformes
El consumo diario de CBD por vía oral se asocia con mejoras espectaculares en el dolor crónico debido a la anemia de células falciformes, según un informe de caso publicado en la revistaRevista americana de hematología.
La anemia de células falciformes (SCD) se caracteriza por dolor crónico y dolor agudo episódico causado por crisis vasooclusivas, que a menudo requieren altas dosis de opioides durante períodos prolongados. En modelos de ratón humanizados de ECF, se ha demostrado que un cannabinoide sintético alivia la hiperalgesia tanto crónica como aguda.
Investigadores franceses han informado el uso de CBD sintético en un paciente falciforme de 15 años con dolor crónico intratable en la columna, el pecho y la rodilla. Antes del tratamiento con CBD, el paciente tuvo que soportar hospitalizaciones prolongadas debido a su dolor crónico.
Después de dos semanas de tratamiento con CBD, el paciente experimentó una "regresión completa del dolor". Durante los diez meses de tratamiento, el paciente ya no requirió hospitalización.
Los autores concluyeron: “Informamos aquí por primera vez un caso de dolor crónico refractario con una mejora espectacular después del tratamiento con CBD en un adolescente con enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. … Como parece ser un fármaco bien tolerado, el CBD podría representar una perspectiva terapéutica prometedora para los pacientes con SCID que padecen dolor crónico. »
Los datos de las encuestas indican que los pacientes con enfermedad de Creutzfeldt-Jakob suelen consumir cannabis para controlar sus síntomas. Los datos de ensayos clínicos publicados en el Journal of the American Medical Association indican que el uso a corto plazo de cannabis vaporizado en pacientes con SCID se asocia con una mejora del estado de ánimo y también puede mejorar los síntomas de dolor relacionados con los DICS. Otros estudios han demostrado que los pacientes con SCID que consumen cannabis tienen menos probabilidades de requerir hospitalización que aquellos que no lo hacen.
Este ensayo clínico aleatorio que incluyó a 23 participantes encontró que el cannabis inhalado es seguro. El cannabis inhalado fue más eficaz que el placebo inhalado a la hora de interferir con el estado de ánimo, pero no hubo diferencias estadísticamente significativas en la puntuación del dolor entre el cannabis y el placebo. Estos resultados sugieren que el cannabis debería investigarse más a fondo en ensayos clínicos más amplios y prolongados en adultos con anemia falciforme y dolor crónico, como complemento o alternativa a los opioides.