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La ciencia

Científico revela cómo la marihuana afecta nuestro sistema opioide natural

Experto en neurofarmacología explica cómo el cannabis puede tratar el dolor

Un investigador en neurofarmacología estudió opioides y cannabinoides en el tratamiento del dolor y la adicción. Su investigación se centra en el desarrollo de compuestos farmacológicos que puedan aliviar el dolor crónico sin el riesgo de uso excesivo y la disminución de la eficacia que a menudo acompaña a los analgésicos tradicionales.

Cómo funcionan los opioides

Nuestro cuerpo tiene su propio sistema opioide incorporado que puede ayudar a controlar el dolor. Estos opioides, como Las endorfinas, son sustancias químicas que se liberan cuando el cuerpo experimenta estrés, como el ejercicio intenso, así como en respuesta a actividades placenteras, como una buena comida. Pero resulta que los humanos no son los únicos organismos capaces de producir opioides.

En la década de 1800, los científicos descubrieron que la morfina, un opioide aislado de la adormidera, era muy eficaz para aliviar el dolor. Durante los últimos 150 años, los científicos han desarrollado otros opioides sintéticos como la hidrocodona y la dihidrocodeína que también alivian el dolor.

Otros opioides como la heroína y la oxicodona son muy similares a la morfina, pero con pequeñas diferencias que afectan la rapidez con la que actúan en el cerebro. la fentanilo tiene una composición química aún más única. Es el opioide más potente y es responsable del aumento actual de sobredosis y muertes, especialmente entre los jóvenes.

Los opioides, ya sean producidos naturalmente o sintéticos, alivian el dolor al unirse a receptores específicos en el cuerpo, que son proteínas que actúan como una cerradura que solo puede abrirse con una llave opioide.

Uno de estos receptores, llamado receptor opioide mu, se encuentra en las células nerviosas que transmiten el dolor a lo largo de la médula espinal. Cuando se activan, los receptores mu reducen la capacidad de la célula para transmitir información sobre el dolor. Entonces, cuando estos opioides viajan por el cuerpo y llegan a su receptor, los estímulos que normalmente causarían dolor no se transmiten al cerebro.

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Estos mismos receptores también se encuentran en el cerebro. Cuando los opiáceos encuentran su receptor, el cerebro libera dopamina, el llamado químico “que te hace sentir bien”, que tiene sus propios receptores. Esta es, en parte, la razón por la cual los opioides pueden ser altamente adictivos. La investigación sugiere que estos receptores alimentan el sistema de recompensa del cerebro y promueven la búsqueda de drogas. Para las personas a las que se recetan opiáceos, esto crea un riesgo de abuso.

Los receptores de opioides están regulados dinámicamente, lo que significa que cuando se expone a más y más opioides, el cuerpo se adapta rápidamente apagando el receptor. En otras palabras, el cuerpo necesita cada vez más de este opioide para aliviar el dolor y producir una sensación de bienestar. Este proceso se conoce como tolerancia. El impulso de buscar una recompensa cada vez mayor, junto con una tolerancia cada vez mayor, es la raíz del riesgo de sobredosis. Esta es la razón por la que los opioides generalmente no son soluciones a largo plazo para el alivio del dolor.

THC y CBD para el tratamiento del dolor

Sin embargo, es intrigante notar que el investigación sugiere que el consumo de cannabis también puede reducir la necesidad de opioides directamente al interactuar con el sistema opioide natural del cuerpo para producir efectos analgésicos similares.

Numerosos estudios han demostrado que tanto el THC como el CBD reducen el dolor, aunque, lo que es más importante, difieren en los receptores a los que se unen para producir estos efectos.

El THC se une a los receptores de cannabinoides que se encuentran en todo el sistema nervioso central, produciendo una variedad de respuestas. Una de estas respuestas es la euforia asociada al consumo de cannabis y otra es el alivio del dolor. Además, se cree que el THC reduce la inflamación de manera similar a los antiinflamatorios como el ibuprofeno.

Por el contrario, el CBD parece unirse a varios receptores distintos, y varios de estos receptores pueden desempeñar un papel en la reducción del dolor. Es importante señalar que esto ocurre sin el efecto eufórico del THC.

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Debido a que se dirigen a diferentes receptores, el THC y el CBD pueden ser más efectivos cuando trabajan juntos que solos, pero se necesitan más estudios en modelos animales y humanos.

Los cannabinoides también pueden ser útiles en otros casos. Numerosos estudios han demostrado que los fármacos cannabinoides aprobados para uso médico son eficaces contra el dolor y otros síntomas como la espasticidad, las náuseas y la pérdida de apetito.

Las drogas opioides, que incluyen heroína, oxicodona y fentanilo, son altamente adictivas.

Avances en la investigación del dolor

Junto con la combinación de THC y CBD, los investigadores están comenzando a explorar el uso de estos dos cannabinoides con los opioides existentes para el tratamiento del dolor. Esta investigación se lleva a cabo tanto en modelos animales como en humanos.

Estos estudios están diseñados para comprender tanto los beneficios, el alivio del dolor y los riesgos, principalmente la potencial de dependencia, co-tratamiento con cannabinoides y opioides. La esperanza sería que el THC o el CBD pudieran reducir la cantidad de opioides necesarios para un poderoso alivio del dolor sin aumentar el riesgo de adicción.

Por ejemplo, un estudio probó la combinación de cannabis fumado y oxycontin para el alivio del dolor y la recompensa. Descubrió que el cotratamiento mejoró el alivio del dolor pero también aumentó el placer de las drogas. Este estudio, así como un número limitado otros estudios, sugiere que puede no haber un beneficio neto.

Sin embargo, se necesitarán muchos más estudios de este tipo para comprender si los cannabinoides y los opioides se pueden usar juntos de manera segura para el dolor. No obstante, el uso de cannabinoides como reemplazo de los opioides sigue siendo una estrategia prometedora para el tratamiento del dolor.

Es probable que la próxima década de investigación aporte nuevos e importantes conocimientos sobre el potencial terapéutico de los cannabinoides en el tratamiento del dolor crónico. Y a medida que la legalización de la marihuana continúa extendiéndose, su uso en medicina sin duda crecerá exponencialmente.

Este artículo apareció originalmente en La conversación et Marcha atrás

Etiquetas: dependenciaParacaídasNeurocienciaopioides
Weedmaster

El autor Weedmaster

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