El Parlamento aprobó una enmienda a la ley suiza de narcóticos que permitirá el estudio del consumo recreativo de cannabis en las ciudades más grandes del país.
Ambas cámaras aprobaron la reforma a la ley Miércoles, tras el debate sobre si el cannabis distribuido a los consumidores debe ser de origen local u orgánico. El Partido Popular Suizo de derecha ve esto como una oportunidad para apoyar al sector agrícola del país. El Parlamento finalmente decidió que el cannabis orgánico y suizo debería usarse tanto como fuera posible.
La votación allana el camino para estudios científicos sobre los efectos del consumo controlado de cannabis. Estos estudios deberían permitir evaluar los efectos de la nueva normativa sobre el uso recreativo del cannabis y, en última instancia, luchar contra la distribución del cannabis en el mercado negro.
Un tercio de la población suiza ya ha fumado marihuana y unas 200 personas la consumen habitualmente. Varias ciudades, incluidas Berna, Ginebra, Zúrich y Basilea, han expresado interés en realizar estudios destinados a comprender mejor el mercado actual del cannabis.
Cualquier proyecto piloto que involucre la distribución de cannabis estará regulado por un marco estricto acompañado de una orden de ejecución. La participación en los proyectos piloto se limitará a los consumidores de cannabis mayores de 18 años. Se controlará de cerca el estado de salud de los participantes.
Los ensayos no durarán más de cinco años y no se espera que el número de participantes supere los 5000 por ensayo.